Mucha gente piensa de los perros y los gatos son enemigos naturales – o al menos rivales – pero el resto de nosotros sabemos que realmente están destinados a ser los mejores amigos. Como también sabemos que cuando hay un conflicto, son los gatos los que toman el mando… Sólo hay ver lo que sucede cuando los amigos felinos roban los lugares más cómodas de la casa: las camas de los perros.
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