Cuando un pequeño cachorro decide que es hora de jugar, no hay mucho que puedas hacer para convencerlo de lo contrario. Incluso en aquellos momentos en los que sus compañeros no están sintiendo la misma ráfaga repentina de energía, ellos no se calman hasta que no han conseguido lo que quieren. ¡Y es que esa es una de las cosas de nuestros pequeños que más nos encantan!
Cuando esta madre Husky estaba disfrutando de un buen momento de relax en el porche trasero, su perrito decide que ha tenido suficiente y comienza a saltar sobre ella para llamar su atención. El pequeño no va a aceptar un no por respuesta y después de parecer desinteresada al recibir algunos golpes de su nene, ¡al final se une a la fiesta! Ver cómo luchan juntos por el suelo es absolutamente tierno y precioso. Esto me recuerda a los tiempos en los que mi hermano y yo lanzábamos un ataque a nuestros padres y hacíamos que jugasen con nosotros también como niños.
