La mayoría de nosotros al sufrir la pérdida de nuestra vista haría que nuestra carrera como pintor se detuviera, pero este no fue el caso de John Bramblitt.
En 2001, las complicaciones relacionadas con su epilepsia hicieron que Bramblitt se quedara ciego.
Con su condición actual, sólo es capaz de distinguir entre la luz del sol y la oscuridad.
«Cuando te quedas sin los ojos un pintor sólo puede hacer realmente dos cosas; conocer su colocación en un lienzo, y determinar el color«.
Un año después de perder la vista, Bramblitt cuenta que esas dos cosas eran totalmente alcanzables sin visión usando el tacto en su lugar.
«Básicamente lo que hago es reemplazar todo lo que los ojos harían con el sentido del tacto«, escribe en su página web.
«Las líneas elevadas se encargan de encontrar su colocación en el lienzo«.
«Todos los botes y tubos de pintura en mi estudio están en braille, y cuando mezclo colores utilizo recetas. En otras palabras, mido diferentes partes de cada color que necesito para producir el tono correcto. Esto no es muy diferente de usar a una receta para cocinar un pastel«.
Estas pinturas son absolutamente hermosas, incluso si hubieran sido pintadas por una persona vidente seguirían siendo hermosas, pero para alguien en la situación de Bramblitt además nos transmiten algo realmente inspirador.
«Las primeras pinturas que aquí se ven eran mostradas sin decir a nadie que era ciego«.
«Yo no decía a la gente que era ciego porque me diera vergüenza, sino porque no quería que afectara a la forma en que perciben mis pinturas«.
John Bramblitt es simplemente un gran pintor
Os dejamos con un vídeo donde aparece John Bramblitt trabajando:
Todas las imágenes de Bored Panda.