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Enclavada en un estrecho espacio entre dos edificios de Varsovia, Polonia, la Casa Keret es considerada la casa más estrecha del mundo. Con tan sólo 91 centímetros de ancho en su parte más estrecha y 1,2 metros en su parte más ancha, la casa es apenas lo suficientemente grande para que una persona pueda moverse.
Este espacio de vida único es la creación del escritor y cineasta israelí Etgar Keret. El espacio entre los dos edificios fue descubierto hace casi seis años por el arquitecto polaco Jakub Szczęsny. Entonces se dió cuenta de que sólo habría espacio suficiente para construir una casa, por lo que decidió seguir adelante y construirla.
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Surgieron problemas relacionados con la propiedad, las normas de construcción y la financiación. Por suerte, Jakub se las arregló para recaudar los 70.000€ que necesitaba para el proyecto y se inició la construcción en colaboración con la Fundación de Arte Moderno Polaco.
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La construcción de la casa fue un reto difícil, tuvo que ser especialmente diseñada con el objetivo de aprovechar al máximo el uso del limitado espacio. El interior de la casa fue construido fuera del lugar y posteriormente encajado en su lugar por un equipo de constructores. Szczęsny se vio obligado a deshacerse de ventanas, y diseño dos agujeros en la pared del dormitorio para permitir que entrara la luz del sol.
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La construcción de la casa se terminó en octubre de 2012. La Casa Keret en su forma actual es una estructura de hierro de dos pisos, con un superficie total de sólo 46 metros cuadrados.
