El lago azul (blue lake), también conocido como Rotomairewhenua, tiene el récord mundial de tener el agua más clara del mundo.
Situado en un impresionante parque nacional (Nelson Lakes National Park) de Nueva Zelanda, el lago azul tiene una visibilidad registrada de hasta 80 metros, por lo que es básicamente tan claro como el agua destilada.
El lago Azul se caracteriza por sus tonos azul-violeta que se ven sólo en las aguas naturales muy claras. El lago es alimentado en primavera por un glacial vecino del lago de Constanza, el agua pasa a través de deslizamientos que forman una represa entre ambos lagos.
La presa natural filtra casi todas las partículas en suspensión del agua lo que da al lago su intenso color azul-violeta natural.
El hidrólogo Rob Merrilees fue el que pensó por primera vez en la posibilidad de que el lago azul fuera ópticamente excepcional. Él lo reconoció como similar al de Te Waikoropupu. Pero no fue hasta una visita en 2009 cuando se dieron cuenta de que la visibilidad del lago azul en realidad superaba a la del Te Waikoropupu.
«La visibilidad teórica del agua destilada es de unos 80 metros, según las estimaciones de las mejores mediciones instrumentales disponibles en laboratorio«, dice el Dr. Davies-Colley. «El lago azul es un acercamiento al agua ópticamente pura«.
De acuerdo con medios de comunicación de Nueva Zelanda:
«La fuente del manantial del agua, y su altitud de 1200m sobre el nivel del mar, aseguran de que el lago azul esté siempre frío, a una temperatura que oscila entre los 5 y 8° C.»
«Estas aguas asombrosamente claras son considerados por la tribu local maoríe Iwi, como tapu o sagrada, lo que significa que los seres humanos no están autorizados a entrar en el lago.»
Aunque no se puede entrar en el lago, hay casas cercanas y aproximadamente 700 personas permanecen cerca a lo largo del año. El equipo que realizó pruebas en el lago para lograr entender su claridad lo hizo con un permiso especial.