Desde diciembre de 2015, Alissa la esposa de Brad, ha estado recibiendo quimioterapia en el Centro de Cáncer Metodista Estabrook en Omaha (EEUU). Recientemente, Alissa se sometió a tres cirugías y fue a hacerse su último tratamiento de quimioterapia. Con la ayuda de sus cuatro hijos y la pequeña pero unida comunidad que tiene en Nebraska, Brad decidió planear una sorpresa muy especial en el hospital.
Brad quería celebrar la valentía y belleza de su mujer con flores, y proporcionar una donación en su nombre para la investigación del cáncer de mama.
El cariñoso marido explicó en Facebook que una docena de rosas simplemente no le parecían lo suficiente …
«Hoy es el último tratamiento de quimioterapia de mi esposa«, escribió Brad en Facebook. «Me ha sorprendido con su fuerza, su valor, y la actitud positiva a pesar de todo. Todavía le quedan algunas cirugías, pero completar la quimioterapia es un enorme hito en su viaje.
Quería hacer algo especial durante este último tratamiento para celebrar el final de su quimioterapia y para mostrarle el tremendo amor y apoyo que tiene de sus amigos y familiares«.
«También quería rendir honor a su lucha contra el cáncer, proporcionando una donación en su nombre a la investigación del cáncer de mama.
Para lograr esto en enviado en secreto un mensaje de texto a varios amigos y familiares de Alissa«.
«Les pedí que me ayudaran para darle la sorpresa de bañarla en rosas durante su último tratamiento. Solicité a nuestra floristería local que se encargara de los pedidos.
Cada rosa fue comprada por 10 dólares. Todos los ingresos fueron donados a Susan G. Komen para la investigación del cáncer de mama.
¡Me quedé sorprendido cuando empezaron a llegar los pedidos!»
«Llegamos rápidamente a 100 rosas, luego a 300, luego a 400. Cuando llegamos a 500 rosas le dije a la tienda de flores que detuviera el pedido de rosas y dejara que todos las pedidos restantes fueran por completo a la donación de Susan G. Komen. Más de 170 familias quisieron comprar rosas y terminamos recaudando más de 4500 dólares para la investigación del cáncer de mama. La tienda de flores colocó las rosas en floreros de 36 rosas y luego los puso en 6 pequeñas cestas de mimbre.
Las dos hijas adolescentes y cuatro amigos cercanos de Alissa (también conocidos como el «Equipo de Alissa») hicieron la entrega«.
«Después de presentar las cestas de rosas para mi esposa las compartimos con otros pacientes con cáncer que reciben tratamiento hoy en día como un regalo de nuestra familia.
La alegría de compartir estas rosas con los otros pacientes de cáncer fue una de mis partes favoritas. Muchos tenían lágrimas al leer la carta que escribí para ellos«.
«¡Muchas gracias por todo el apoyo de nuestros amigos y familia!»