Investigadores de la Universidad del Instituto de Óptica de Rochester, dirigidos por el profesor Chunlei Guo han desarrollado un nuevo tipo de superficie hidrófoba que hace que sea altamente repelente al agua, tanto que hace que las gotas de agua reboten sobre esta superficie como si hubiera «magia». A diferencia de las superficies hidrófobas anteriores que se basan en recubrimientos químicos temporales (y lentamente degradantes) tales como el teflón, esta nueva superficie super-hidrófoba se crea mediante el grabado de estructuras microscópicas en el metal con la ayuda de láser. Las aplicaciones potenciales incluyen desde el recubrimiento de las alas de los aviones para que resistan a la formación de hielo, hasta la creación un nuevo tipo de superficie completamente anticorrosiva, o incluso se está estudiando su aplicación en un inodoro que no requiere agua (ideal para países en vía de desarrollo o con problemas de abastecimiento de agua).
