Cuando un paciente llegó al consultorio quejándose de problemas en el oído, el doctor agarró sus pinzas para averiguar cuál era el problema. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que no se encontraban ante una situación normal. El paciente sufría de una rara enfermedad parasitaria llamada Miasis aural. ADVERTENCIA: el siguiente vídeo puede resultar molesto para algunas personas.
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