Cuando pensamos en los monarcas británicos a lo largo de la historia, nos imaginamos a un gobernante reservado y con un cierto sentido de la dignidad. La reina Isabel es un ejemplo perfecto de esto, con sus sonrisa ligera y su cortesía.
Sin embargo, no tendemos a pensar en estos reyes en el inodoro o que accidentalmente mueren de un cañonazo mientras intentan impresionar a una mujer. Sin embargo, como la historia nos ha mostrado, los monarcas británicos han muerto de todo tipo de formas embarazosas, y las historias son tan gráficas, que ni siquiera las cuentan en la escuela.
1. El Rey de Escocia Alejandro III insistió una noche en hacer un viaje en solitario para volver con su esposa, Yolande, después de llevar un tiempo fuera. Por desgracia para todas las partes involucradas, cayó de su caballo y murió al instante.
2. Mientras cazaba con un grupo de compañeros, el rey Guillermo II, hijo de Guillermo el Conquistador, recibió un disparó accidental y murió a manos de un amigo que era claramente un mal cazador. Todo el mundo entró en pánico, el amigo desapareció, y sus otros compatriotas huyeron de regreso al castillo. Guillermo se pudrió durante varios días hasta que regresaron.
3. El rey Jorge V se estaba muriendo lentamente de insuficiencia pulmonar. Cuando se acercaba el fin, su médico le mató inyectándole cocaína y morfina. ¿La razón para acelerar la muerte del líder de la nación? Fue especialmente por el calendario – si el rey moría por la mañana, su muerte podría figurar en los periódicos de la mañana, no en los de la tarde.
4. El rey Jacobo II de Escocia fue asesinado por su propio cañón, cuando decidió permanecer cerca y disparar para impresionar a su amada. Su muslo derecho fue seccionado por la mitad y se desangró al instante.
5. Guillermo el Conquistador, conquistó todo tipo de cosas, como a los sajones. Pero un día, en el campo de batalla, su caballo se detuvo tan bruscamente, que se rompieron sus entrañas contra la silla de montar. Sí, fue asesinado por su caballo.
6. El rey Jorge II murió como vivió, con 30 conocidas queridas en el inodoro después de un terrible ataque de estreñimiento.
7. La mayor contribución del rey Juan a la historia era ser el artífice de la Carta Magna en 1215. Su segundo logro más grande fue comerse un barril de melocotones, mientras se perdía en el bosque y defecaba hasta morir.
8. La muerte del rey Jacobo I a primera vista parece muy noble – murió tras ser atacado por un grupo de asesinos de arma blanca. Pero al investigar su muerte con detenimiento nos encontramos con una sorpresa. Sí, fue apuñalado hasta la muerte por asesinos … que lo persiguieron en las alcantarillas llenas de heces donde había decidido esconderse mientras iba en pijama.
9. El rey Enrique I comió una lamprea, un pez parásito que se sabe que hacen daño a los seres humanos.
10. A Enrique VIII se le conoce como el despótico monarca pelirrojo y corpulento, al que le encantaban las buenas bodas (o seis de ellas). En su mejor momento, el hombre fue un gran deportista y era considerado bastante gallardo. Hacia el final de su vida, no era el caso. Pesaba más de 180 kilos y tenía una úlcera de forma permanente en la pierna y todo tipo de úlceras por todo el cuerpo y otras dolencias. Su ataúd estaba forrado de plomo, pero eso no impidió que su cadáver explotara literalmente y se escaparan jugos reales hasta las calles.
Como ves, probablemente de todo esto no te hablo tu profesor de historia en la escuela.