Dicen que la vida no es justa, y cuando leas la historia de Nika, creo que estarás de acuerdo.
Nika nació en Haití. Su madre era prostituta. Para empeorar las cosas, nació con una enfermedad cerebral mortal llamada hidrocefalia, que es una acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo en el cerebro. Esta es una afección que muchos bebés haitianos sufren. La esperanza de vida de estos bebés es extremadamente baja. De hecho, los médicos estiman que el 99% de los bebés con hidrocefalia mueren dentro de su primer año.
Sarah Conque fue enviada en un viaje misionero a Haití. Una vez allí, conoció y escuchó la historia de Nika, y Sarah se enamoró de la niña. Ella quería hacer la misión de su vida al salvar y rescatar a Nika.
Desde el principio, Sarah sabía que la madre biológica de Nika no podía proporcionar la adecuada y necesaria asistencia sanitaria. A pesar de tener acceso libre a los tratamientos semanales, su madre biológica no pudo llevar a su hija a cualquiera de estas citas.
Aunque Sarah tuvo que volver a su casa en los Estados Unidos, se comprometió a regresar y ayudar a Nika cuando pudiese.
Después de terminar su licenciatura, Sarah mantuvo su palabra prometida, regresó a Haití y se dirigió directamente al lado de Nika para ayudarla a superar su afección. Pero debido a que Sarah no era su tutora legal, era poco lo que podía hacer. Necesitaba un consentimiento por parte de la madre biológica de Nika, y era difícil de conseguir.
Sarah necesitaba superar este obstáculo con el fin de ayudar a Nika totalmente …
Después de que Nika comenzara a recibir más atención médica, los médicos le diagnosticaron otro problema. Nika también sufría de hidranencefalia, una afección que significa que una gran parte de su cerebro había desaparecido. En lugar de ello, esta zona se llenó de líquido cefalorraquídeo.
Esto sucede generalmente cuando un bebé tiene un derrame cerebral grave en el útero. Sarah escribe en su blog «Little Warrior Nika«: «He aprendido que la madre pudo tratar de interrumpir el embarazo por el consumo de diferentes tipos de venenos. Por otra parte, la madre me dijo que ella había tratado de vender a Nika a la República Dominicana para la «investigación». Por desgracia, esto es tan horrible como absolutamente cierto, y no es una historia poco común para muchos niños con discapacidad en Haití«.
Este descubrimiento fue revelador. A partir de este punto en adelante, Sarah sabía que la madre biológica de Nika nunca podría proporcionar el amor adecuado y necesario y cuidar a este niña como lo necesitaba. Mientras que la madre de Nika apenas pudo mantenerla con los tratamientos, la salud de Nika fue mejorando gradualmente gracias a la atención y el apoyo de Sarah.
Con el tiempo, la madre de Nika se hizo menos y menos responsable. El colmo llegó cuando Sarah no pudo localizar a Nika o a su madre. Frenética, corrió hacia el pastor local y le preguntó dónde estaban ubicadas las dos. Entonces, Sarah hizo un descubrimiento aterrador …
«Entré en la casa, sólo para descubrir a Nika completamente sola en la casa tendida en un saco de arroz y rodeada de basura y perros. Tenía once meses de edad y pesaba menos de 3 kilos. De los cuales se estima que entre 1 y 2 kilos de su peso eran el fluido acumulado «.
Sarah no podía permitir que esto continuara durante más tiempo. Fue directamente a Danita’s Rescue y solicitó la adopción de Nika. ¡Afortunadamente, todo fue aprobado, y Nika quedó finalmente bajo el cuidado y la supervisión directa de Sarah!
Después de meses de tratamiento, Nika finalmente logró llegar a un estado de salud mejor. Sarah estuvo al lado de Nika con cada paso en el camino, y valió totalmente la pena. El exceso de líquido se drenó de su cerebro, y se instalaron implantes para evitar cualquier problema futuro.
«Una vez más, Dios trajo a las personas adecuadas para ayudar e hizo el camino para Nika. En mayo de 2015, se le concedió una visa médica para entrar en los Estados Unidos. ¡El 19 de mayo el año 2015 llegó a Estados Unidos! El 27 de mayo, tuvo su segunda neurocirugía y le fue implantada una derivación VP. Esta cirugía mejoró drásticamente su calidad de vida. No sólo disminuyó la circunferencia de la cabeza en casi 5 centímetros, sino que también perdió 5 centímetros de altura. ¡También perdió más de 2 kilos de peso de fluido!»
¡Madre e hija estaban a punto de experimentar buenos tiempos!
Nika es una constante bendición e inspiración para Sarah. Ella aprecia cada momento que está con su amada hija.
«Con cada respiración que toma, desafía las probabilidades y demuestra que lo imposible es realmente posible para Dios.»
A los dos años de edad, el futuro parece un poco mejor para Nika. Ella tiene médicos para ayudarla a superar sus afecciones. Pero lo más importante es que tiene una madre que la ama incondicionalmente y que hará cualquier cosa para mantener a su hija a salvo.
Las dos están viviendo y amando la vida.
Para más información acerca de Nika y su actual estado visita el blog de Sarah, Little Warrior Nika.
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