Situada en Bruselas, Bélgica, Nemo 33 es la piscina interior más profunda del mundo, con una profundidad máxima de 33 metros.
Numerosas ventanas bajo el agua permiten a los visitantes externos mirar la piscina a distintas profundidades. Hay dos grandes áreas de fondo plano que alcanzan niveles de profundidad de 5 metros y 10 m, y un gran pozo circular que alcanza los 33 metros de profundidad. En la marca de 10 metros también se ofrecen varias cuevas submarinas simuladas.
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Nemo 33 fue diseñada por el experto buceador belga John Beernaerts con diversos objetivos, desde servir para instrucción de buceo, hasta ser una área recreativa, y un complejo de producción de cine.
A continuación puedes ver un vídeo del descenso de la piscina más profunda del mundo.
¿Te atreverías a sumergirte en ella?
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