Era un día cualquiera en el departamento de policía de Parma (Ohio, Estados Unidos) – hasta que los agentes observaron algo extraño en uno de los coches de patrulla que estaba situado en el estacionamiento…
En el capó del coche de policía, sobre la parte superior de la rejilla de ventilación al lado del parabrisas, los policías se sorprendieron al ver a una invitada muy inesperada: ¡una paloma!
Pero esta no era paloma cualquiera. ¡Era una mamá paloma!
Con un poco de hierba y hojas secas, esta pequeña y dulce madre había formado un nido y en el interior había dos pequeños huevos.
Por suerte, la mayoría de los agentes de policía tienen el deber de proteger a aquellos que lo necesitan más allá de los límites de sus compañeros humanos. Porque a veces, también se trata de ayudar a animales que realmente lo necesitan.
Así que cuando los policías de Parma descubrieron a su nueva inquilina, pasaron a la acción. Mira a continuación lo que hicieron por esta madre.
Policías de Parma se sorprendieron cuando vieron lo que había en el parabrisas de uno de sus coches patrulla.
Pasaron rápidamente a la acción, poniendo límites de seguridad alrededor del vehículo para que nadie lo tocase.
¿Pero qué habían encontrado?
¡Una pequeña y regordeta mama había decidido establecer su residencia en el capó del coche!
Incluso había llevado sus propios materiales de construcción par construir su nido y había puesto dos huevos.
Los agentes decidieron que no podían moverse con ella. Entonces, ¿qué podían hacer?
Bueno, ellos hicieron lo posible para que se sintiera un poco más segura.
El capó de un coche es un lugar muy expuesto a la climatología y a las miradas, por lo que pusieron un toldo protector hecho por ellos mismos, que haría que la gente se mantuviera alejada del nido y los huevos.
En la fotos parece como si también hubieran puesto un poco de agua o comida en la taza azul. ¡La futura mamá parece estar disfrutando de sus nuevos amigos!
Algunas personas podrían preguntarse, ¿por qué todo este problema por un simple pájaro?
El portavoz de la policía Kevin Riley lo explicó muy bien: «Nuestros policías son seres humanos como cualquier otra persona«, dijo.
«Nos preocupamos por todas las vidas humanas y las de los animales, por lo que los agentes se aseguraron de esta ave, que apodaron Gerty, estuviera cuidada y pudiera hacerse cargo de sus crías.»
También quieren hacer hincapié en que aunque uno de sus vehículos de patrulla está ocupado, la presencia de Gerty no está teniendo un impacto en absoluto en la capacidad de la policía para hacer su trabajo en Parma.
¡Esperamos saber más de Gerty y sus amigos humanos pronto!
La historia de Gerty es un gran ejemplo de cómo controlar algo totalmente inesperado con bondad.