La gimnasia siempre ha sido mi deporte olímpico favorito. Por supuesto, que hay otros eventos que también son muy emocionantes, pero la forma en que estos atletas pueden pivotar sus cuerpos en saltos que desafían la gravedad nunca dejará de sorprenderme. Incluso las actuaciones torpes, como la del humorista Paul Hunt, siguen requiriendo un intenso nivel de formación y dedicación que es difícil de superar.
De todas las habilidades sorprendentes que se muestran en la gimnasia – ejercicios de suelo, barras de equilibrio, y muchas más – la que siempre me mantiene en el borde de mi asiento son las barras asimétricas. Estoy siempre con un miedo constante de que uno de los atletas golpee su cabeza con una de las barras, aunque hasta ahora nunca he visto que realmente suceda. Sin embargo, ha habido muchos momentos emocionantes, como cuando Ludmilla Tourischeva realizó su actuación con clase y gracia a pesar de la caída del aparato al final.
En los juegos de 1972, la gimnasta soviética Olga Korbut sorprendió a todos con su propio giro único en las barras asimétricas. Y por giro, quiero decir que ella dio una vuelta en el aire de una forma nunca antes vista. La corta actuación incluye lo que se conocería como el «tirón Korbut», que se puede ver más o menos en el minuto 0:10. ¡Es increíble!
Sin embargo, a pesar del impresionante movimiento, Kórbut sólo logró empatar por la medalla de plata de ese año. Su famoso «tirón Korbut» fue también prohibido para las futuras competiciones debido a los temores en cuanto a seguridad, lo cual es totalmente comprensible ya que produce mucha ansiedad cuando se ve a Olga Korbut como vuela por el aire. ¡Imagínata el impacto que tuvo en su deporte con tan sólo 17 años de edad!