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Cerca de 1.000 animales han sido hasta ahora puestos a salvo en la que se conoce ya como la mayor operación táctica contra la extrema crueldad animal en la historia de Estados Unidos.
Las autoridades de Palm Beach, Florida, junto con el grupo de rescate Animal Recovery Mission (ARM), lanzaron una redada en tres mataderos ilegales en la ciudad de Loxahatchee. La acción es la culminación a meses de investigaciones encubiertas que revelaban lo que podría ser mejor descrito como el infierno en la tierra.
En una de las tres ubicaciones que estaban bajo investigación, Rancho García, su propietario Jorge García descuartizaba una variedad de animales, incluyendo caballos, para el consumo humano. Otros animales vivos estaban siendo utilizados para luchas y rituales de magia negra. En el proceso de su muerte, los animales eran tratados brutalmente hasta que recibían un disparo con un arma de bajo calibre o eran apuñalados con un cuchillo sin filo. A los que aún estaban a la espera de ser sacrificados les fue un poco mejor, según informa ARM:
«Los animales en esta propiedad vivían en estructuras deplorables y lugares inadecuados. Los investigadores del ARM nunca habían visto que estos animales fueran alimentados o que tuvieran agua limpia. La única fuente de alimento que tenían disponible eran los intestinos, la sangre y los cadáveres de los animales recién sacrificados. Incluso el ARM documentó como había cerdos que comían cadáveres de animales colgando que habían sido masacrados y que estaban llenos de moscas, mientras estaban a la espera de venderlos a los clientes.»
La instalación también fue sede de una fábrica de cachorros, donde los perros jóvenes no eran tratados mejor que los animales criados para ser asesinados.
Las condiciones de las otras dos instalaciones cercanas, G.A. Paso y Granja Medina, eran igual de repugnantes. Los investigadores observaron que habían, entre otros actos de crueldad, animales que se hervían o se desollaban en vida.
«Como ocurre en otras muchas granjas de matanza ilegales, los métodos para acabar con los animales eran ejecutados de los modos más inimaginables«, escribió ARM.
Las operaciones están todavía en marcha para rescatar a los sobrevivientes de los tres mataderos. Hasta el momento, alrededor de 750 han sido transportados a un lugar seguro.
García, Edgar Bica Sr. y Edgar Bica Jr., junto con otras tres personas relacionadas con el caso, han sido detenidos con varios cargos de felonía por crueldad hacia los animales y venta de carne sin licencia, y sus operaciones se han cerrado.
Esta reciente incursión se produce menos de un año después de otro caso de un matadero ilegal en Florida, dirigida por el fundador de ARM Richard Couto. En esa operación, más de 9.000 animales fueron rescatados de las granjas Coco, descritas en su momento como «la peor operación contra la tortura» en el país. A pesar de que estas recientes redadas han finalizado con éxito, todavía hay muchas otras que necesitan ser detenidas.
«Tenemos un centenar de granjas que estamos a la espera de mano de obra para detenerlas«, dijo Couto a The Dodo el pasado mes de marzo. «Probablemente hay más de 500 de estas granjas sólo en el estado de Florida. Es cierto que pequeñas granjas como estas se encuentra en todo el país, pero en Florida es una industria en toda regla. Mueven millones y millones de dólares. Esto es crimen organizado«.