Este vídeo nos hizo llorar de emoción. Rick Ellis perdió a su hija Lindsey, de apenas 6 años de edad, por culpa de un conductor ebrio al que le gusta acostarse tarde, salir de fiesta, beber whisky y divertirse.
Con el corazón destrozado, Ellis se situó en su tumba y entre lágrimas grabó un emotivo llamamiento a aquellos que todavía conducen bajo la influencia del alcohol y les haga recapacitar sobre su conducta.
«Te voy a mostrar algo que es el resultado final de una de las fiestas de las noches de los viernes, o sábados por la noche, cuando sea. ¿Quieres emborracharte, divertirte un poco, ser estúpido? Pues esto es lo que pasa… «, dijo Ellis antes de grabar con su cámara la lápida.
Escrito en la lápida aparecen los nombres: Christy M. Johnson Ellis y Lindsey Kay Ellis.
El conductor ebrio que mató a Lindsey era su propia madre…
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