Los pensamientos negativos siempre tienen una forma de llegar hasta nuestro cerebro. Ellos nos dicen que no somos lo suficientemente buenos o no somos lo suficientemente inteligentes como para alcanzar nuestras metas. Nos impiden hacer un cambio positivo o buscar la verdadera felicidad. Los pensamientos tóxicos pueden dañar tu alma y te impiden vivir una vida feliz y saludable. Ser capaz de reconocer un pensamiento tóxico cuando tienes uno puede ayudar a mantener una mente clara y una actitud positiva.
Aquí hay diez pensamientos tóxicos que dañan el alma:
1. “No estoy listo”
Si constantemente te dices que no estás listo, nunca estarás listo. El cambio puede dar miedo, pero si estás dispuesto a correr el riesgo, los resultados pueden ser bastante sorprendentes. Eres la única persona que está en tu camino. Debes estar dispuesto a dar un salto de fe de vez en cuando, así será posible que seas feliz de haberlo hecho.
2. “No soy lo suficientemente bueno”
Tanto si alguien ha introducido este pensamiento en tu cabeza como si es tu propio subconsciente el que te lo está mostrando, pensar que no eres lo suficientemente bueno puede causar estragos en tu salud, tu éxito y tu felicidad. Si ves algo en lo que deseas mejorar, fíjate una meta y trabaja para ello. Pero recuerda que el amor propio y la aceptación de uno mismo es una parte vital de tu felicidad.
3. “La vida es demasiado dura”
Si este pensamiento te ha pasado por la cabeza, es prueba de que eres humano. La vida a veces puede ser abrumadora para todos nosotros. Pero aprender a reducir la velocidad, priorizar y centrarse en la tarea en cuestión, puede evitar que te sientas derrotado. Abordar una cosa a la vez, en lugar de tratar de hacer todo a la vez.
4. “No seré feliz hasta …”
Este pensamiento robará tu felicidad. Corre riesgos y sigue tus sueños, pero encuentra una manera de ser feliz durante todo el recorrido. Si esperas hasta llegar al final – lo que puedes ser tu versión de la verdadera felicidad y el verdadero éxito por el que has estado suspirando – te perderás todas las grandes experiencias que tenías en el camino.
5. “Es demasiado tarde”
Este pensamiento sólo traerá negatividad en tu vida. Si deseas hacer un cambio, te toca a ti hacer algo para que eso suceda. Eres la única persona que está en tu camino. Si eso significa algo para ti, nunca es demasiado tarde. No dejes que tu edad o el tiempo que ha pasado impida la transformación de tu vida.
6. “No tengo tiempo”
Esta frase se utiliza como excusa con demasiada frecuencia. La mayoría de nosotros no tiene mucho tiempo extra cada día o cada semana, pero si algo es lo suficientemente importante, se hace lo necesario para tener ese tiempo. Si hay una meta que quieres lograr, sólo conseguirás ese objetivo siendo dedicado y decidido. Debes estar dispuesto a invertir tiempo y trabajo con el fin de ver los resultados que deseas.
7. “No soy bueno en nada”
Esto es otro pensamiento tóxico que ataca tu autoestima desde adentro hacia afuera. Si sientes como que no eres bueno en nada, haz una lista de todas las cosas que te gusta hacer. Practica y comprueba si puedes mejorar en algo. No te compares con los demás. Céntrate sólo en ser una mejor versión de ti mismo que ayer.
8. “No encajo”
Querer pertenecer es algo natural. Sentirse como un extraño puede ser doloroso. Pero es importante recordar que tienes que aceptarte primero a ti mismo por lo que eres, antes de que nadie más pueda hacerlo. No busques la aprobación de nadie más aparte de ti. Las personas adecuadas con el tiempo llegarán y te amarán por lo que eres – con tus peculiaridades y cualidades únicas incluidas.
9. “Soy un fracaso”
Fallar en algo no te convierte en un fracaso. Puede ser difícil de llevarlo, pero comienza a entrenar a tu cerebro para ver el fracaso como una prueba de que lo intentaste. No te vengas abajo para volver a tener una oportunidad o intentar algo nuevo. Después de un tiempo, tus fallos pueden conducirte a un gran éxito, y todo porque estabas dispuesto a salir de tu zona de confort.
10. “Mis metas parecen imposibles”
Si no crees que puedes alcanzar tus objetivos, es probable que no lo hagas. La mitad del viaje es la creencia de que puedes hacer que suceda, junto con la voluntad de trabajar duro para lograrlo. Céntrate en pensamientos positivos sobre el futuro y establece pequeños hitos para ti mismo en tu viaje hacia tu objetivo final.