En el momento en que Kayla fue rescatada, una de sus patas había sido cruelmente cortada con un cuchillo, y uno de sus ojos lo tenía fuera de su cuenca. Pero a pesar de que llegó a sus rescatadores en condiciones absolutamente horribles, ella no ha mostrado ningún miedo a los humanos, y sólo quería cariño y amor…
ADVERTENCIA: A continuación hay imágenes con contenido muy gráfico.
Cuando Hope for Paws, un grupo de rescate de Los Ángeles, recibió una llamada sobre un perro que necesitaba ayuda, no tenían ni idea de que sería uno de los peores casos de maltrato de animales que habían visto nunca. Un voluntario viajó hasta México, donde Kayla había sido horriblemente maltratada, con el fin de llevarla a un lugar seguro.
Ella necesitaba atención médica inmediata, aunque una vez que estaba en el veterinario, se hizo evidente que sus problemas eran más que externos. Kayla también tenía garrapatas, así como con parásitos intestinales.
«Kayla tenía tanto dolor… Yo no entiendo por qué alguien hizo esto«, dijo Eldad Agar a Hope for Paws, escribiendo en su página de Flickr.
Kayla no pudo ser operada hasta unos días después de su llegada a California, mientras su cuerpo estaba muy débil por combatir todas sus infecciones. «Fue muy triste verla así. Era increíble que ella nos estuviera lamiendo y moviendo la cola mientras estábamos limpiando sus heridas«, escribió Agar.
Al final, a Kayla le fueron extirpados el resto de su ojo derecho y su pata delantera izquierda. Ahora está curada, y a pesar del terrible abuso que ha sufrido, le encanta dar besos y que le froten su vientre. Kayla es la definición de que nunca hay darse por vencido.
Para donar por la causa de Kayla entre aquí.