No pasó mucho tiempo para que el personal del refugio se diera cuenta de que algo iba muy mal con su última incorporación.
Aunque la vida de cualquier perro da un giro complicado cuando llega a un refugio – trae mucha confusión y miedo – la pequeña chihuahua llamada Cora parecía estar especialmente afectada después de que fuera dejada en el refugio Marin Humane Society (MHS).
«Cuando nos la entregaron, tenía mucho miedo y estaba agresiva. Apenas podíamos examinarla«, dice Lisa Bloch, directora de marketing y comunicaciones en el MHS, a The Dodo.
Ella no echaba de menos a su antigua familia. Tenía una nueva familia. Su verdadera familia.
El propietario aparentemente había decidido entregar sólo a la madre.
«Nos pusimos de nuevo en contacto con las personas y les convencimos«, dice Bloch. «Tuvimos que convencerles, lo cual es lamentable. Pero hemos sido capaces de convencerles para que entreguen el resto de los cachorros.»
Cuando regresaron al refugio, llevaron a los cachorros directamente a la perrera de la madre.
Se había visto a la madre en un video publicado en la página del grupo de Facebook, abatida detrás de una caja.
Cuando llegaron los cachorros, ella levantó la cabeza. Luego fue a por ellos…
Y entonces, ella empezó a mover la cola nerviosa. Uno por uno, sus bebés fueron sacados de su caja. Y Cora saludó a cada uno de ellos con lametones y su cola en constante meneo.
«Tan pronto como oyó que hacían un sonido, fue a por ellos«, dice Bloch. «Fue como verla resurgir.»
Con alrededor de 4 semanas de edad, los cachorros eran demasiado pequeños para ser separados de su madre.
La familia pronto podrá ser colocada en un hogar de acogida porque es un ambiente más tranquilo que el refugio.
«Estamos esperando hasta que sean grandes y fuertes y luego todos ellos estarán disponibles para su adopción«, dice Bloch.
Y puede haber un final aún más feliz para Cora. A menudo las personas que desean adoptar ignoran a la madre y van directamente a los cachorros.
Pero Bloch dice ya ha habido consultas sobre la adopción de Cora.
«Eso es precioso porque la madre ya ha pasado por mucho«, dice Bloch. «Así que ella tenga un final feliz es especialmente dulce.»
