Sabiendo que los últimos días de su perro estaban cerca, el fotógrafo Ben Moon llevó a su perro Denali a la playa para filmar un homenaje al compañero canino que le ayudó a reunir fuerzas para vencer el cáncer.
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El cortometraje resultante «Denali», ganó los premios «El mejor del Festival» y «Elección de la gente» del Festival de Cine 5Point en Colorado, y se hizo viral a través de Internet instantes después. Mientras Ben extraña a su amigo, está feliz por la película, contada desde la perspectiva del perro y que captura la profundidad de esa amistad.
«Podría haber sido cursi o demasiado cursi o demasiado triste» dijo Ben, un fotógrafo de aventuras de 40 años de edad, a TODAY.com. «Pero [el director Ben Knight] simplemente lo clavó«.
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Era mezcla de pit bull y otra raza, Denali tenía sólo 2 meses de edad, cuando ambos se encontraron en un refugio de animales en noviembre de 1999. «Tan pronto como lo vi, sacó su pata, ladeó la cabeza y se me quedó mirando«, dijo Ben. «Después dió una vuelta alrededor de la habitación, se puso a mis pies, y se puso a rodar sobre su espalda mientras me miraba. Sentí como si me hubiera elegido«.
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Los dos fueron inseparables durante casi 15 años. Su vínculo se fortaleció en junio de 2004, cuando los médicos diagnosticaron a Ben con cáncer colorrectal. A pesar de la debilidad física y del bajón emocional que tuvo que soportar durante el año siguiente, Ben fue motivado por la lealtad y el afecto de Denali y gracias a que las enfermeras permitieron que el perro estuviera a su lado durante el proceso de recuperación.
«Cuando estaba en la cama del hospital conmigo, se quedaba de una forma suave, me producía una especie de alucinación«, dijo Ben. «Sabía cuando tenía dolor y no invadía mi espacio«.
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En abril de 2005, una semana antes del 30 cumpleaños de Ben, Ben recibió su último tratamiento, y se quedó libre de cáncer. «Es un proceso que te cambia para siempre«, dijo. «No me arrepiento de haber pasado por eso, honestamente. Siento como si viera las cosas de forma diferente tanto como fotógrafo como persona«.
Una vez que ya podía de nuevo valerse por sí mismo, se alegró de poder viajar con su amigo de cuatro patas. Muchos de esos momentos fueron capturados en la cuenta de Ben de Instagram.
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Sin embargo, en los últimos años, Denali fue el que luchó para mantenerse sano. Después de que le fueran extirpados cuatro bultos cancerosos de la espalda y las patas, sufrió problemas respiratorios y renales, dijo Ben.
Al final de la vida de Denali, cuando Ben quería hacer la película, el fotógrafo y sus amigos se dieron cuenta de que debía ser un homenaje a su fiel amigo. Ben pidió a Denali que estuviera sano y feliz durante un mes más para poder realizar el tributo cinematográfico. «Ahí es cuando yo le prometí: ‘Déjame saber cuando llega el momento de irte, no dejaré que sufras’«, recordó Ben. «Sentía como si fuera mi turno, porque él había estado conmigo cuando yo estaba pasado por el cáncer«.
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Exactamente un mes después, durante la medianoche del 31 de enero de 2014, Denali despertó con una tos fuerte. Mientras jugaba en la playa, dijo Ben, reconoció «la mirada» en los ojos de Denali, y supo que era el momento de decir adiós a su amigo.
Un día después, el 2 de febrero de 2014, Denali falleció. Ben publicó unas palabras y una imagen en Instagram.
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«Gracias Denali por darme el valor de salir a la carretera con una cámara, una furgoneta, y ningún plan durante 2001, por no quitarme el ojo de encima durante un año de tratamientos contra el cáncer, cirugías y un sinnúmero de desafíos«, escribió. «Gracias por tu extraña habilidad de caminar en el momento preciso de realizar una fotografía, por enseñarme paciencia y darme la alegría durante momentos sencillos y tranquilos mientras veía cómo envejecías, y sobre todo, por darme de forma desinteresada e incondicional el amor que sólo un verdadero amigo puede dar. Es imposible poner en palabras todo lo que eras y siempre serás para mí, siempre supe que eras más humano que perro. Todas las incontables vidas que tocaste sintieron lo mismo«.
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Y concluyó: «Gracias por tu inquebrantable fe en mí, ¡camina feliz mi amigo!»
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Mientras hacía frente a la pérdida de su amigo, Ben pasó parte de su tiempo supervisando la producción del cortometraje, narrándolo todo, desde el momento en que los dos se reunieron para vivir juntos las últimas horas de la vida de Denali.
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Hoy Ben recuerda que está agradecido por la forma en que Denali le ayudó a superar una brutal batalla contra un cáncer.
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«Era ágil. Era cariñoso. Era divertido. Quería estar a tu lado, y tú querías estar conmigo«, agregó Ben. «Me di cuenta de que era un reflejo de mí mismo«.
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