Conoce al pitbull Fifty. Él sólo tiene sus dos patas izquierdas después de que un policía le disparara cuando él y su hermano estaban husmeando en un callejón detrás de su casa. Fifty no estaba atacando a nadie ni causaba ningún problema, simplemente era un pitbull, y le dispararon dos veces.
Fifty no sólo perdió sus dos ptas, perdió también a su familia después de que ésta sufriera una crisis financiera y perdieran su casa. El pobre Fifty fue trasladado a un refugio con un alto índice de sacrificios en Chicago, donde, afortunadamente, su suerte empezó a cambiar.
En Doberman Rescue Plus escucharon su historia y lo salvaron. Después de haber estado cuidándolo durante un tiempo, Kelly Michael vio un video de él y supo que quería adoptarlo.
La veterinaria holística y de rehabilitación ya había adoptado un pitbull y se había enamorado de la raza. Fifty llegó a su casa poco después.
Ahora, con casi 10 años de edad, Fifty realiza terapia física de forma regular, en la que Kelly, obviamente, le ayuda.
Fifty tiene una prótesis que le ayuda a moverse.
Pero también se las arregla para equilibrarse y caminar sin ella, tal y como se puede ver en el vídeo de abajo:
Le encanta pasar su tiempo corriendo y jugando, cosas que a pesar de su discapacidad física puede hacer.
Fifty tiene una bonita sonrisa y le encanta dar besos.
«Tan pronto como me encontré con él, noté que se sentía bien y supe que era mi alma gemela«, dijo Kelly a The Examiner. «Y, supe que todo lo que necesitara podría dárselo«.
«Fifty siempre es lo primero. Pero tiendo a olvidar su discapacidad a menudo y lo trato como al loco y adorable salvaje que es«, dijo.
Fifty y Kelly también ayudan a educar a la comunidad acerca de los Pit Bulls.
Fifty quiere a la gente más que otros perros que Kelly ha conocido en su vida y sobre todo quiere a los niños.
«Es el mejor perro que he visto nunca y un verdadero embajador de la raza«, escribió Kelly en Dog Inspired.
Kelly dijo: «Fifty me ha enseñado a luchar siempre por sus seres queridos, y voy a seguir defendiendo y representando a esta raza incomprendida hasta que la última persona sienta lo mismo acerca de ellos como yo«.
«No veo que sea demasiado duro. Después de todo, ¿A quién no le puede gustar la sonrisa contagiosa de Fifty y su actitud positiva?»