Esta foto fue impresa en 1887 en un libro. Pero nadie estaba al tanto de que uno de estos bebés estaba en realidad bajo un peligro mortal.
Probablemente no te darás cuenta del detalle que amenaza de muerte a uno de los niños. Nadie podría haber pensado que un biberón fuera tan … ¡mortal!
Estas botellas con tubos era muy populares en la segunda mitad del siglo XIX. Aunque sólo los ricos podían permitirse tan útil dispositivo. La leche no se derramaba y el bebé era capaz de beber de ella de forma independiente, sin la ayuda de nadie.
Cincuenta años después de que estas botellas se hicieran populares se convirtieron en la causa de muerte de muchos bebés debido a que el tubo de la botella era muy difícil de esterilizar. Algunas mujeres incluso recomendaban limpiar el tubo una sola vez cada 2 semanas.
Lo que dio lugar a numerosas muertes infantiles a consecuencia de bacterias dañinas. A este tipo de botellas que aparecieron sobre 1864, se las llamó «Siphonia» y también se las llego a conocer como «botellas de asesinato». En su apogeo en el siglo XIX, estos biberones resultaron ser la causa de la muerte de siete de cada ocho bebés que los usaron.
En 1907 más del 35% de los recién nacidos habían muerto en San Petersburgo (Rusia) debido a las dañinas bacterias.
Es por eso que a las madres se les aconsejó dar el pecho a sus bebés.