Está bien documentado que ser dueño de un perro aumenta el bienestar de una persona. Pero los beneficios de compartir su vida con un amigo peludo pueden ir más allá. Los científicos creen que los microbios que están en el intestino de los perros podrían tener un efecto probiótico en el cuerpo de sus propietarios.
Para determinar si sus sospechas son ciertas, investigadores de la Universidad de Arizona, están reclutando voluntarios para participar en un estudio que ayude a probar esta teoría. La investigación se centrará específicamente en el efecto que los perros tienen en la salud de las personas mayores.
Kim Kelly, estudiante de antropología y uno de los principales investigadores, dijo: «Hemos co-evolucionado con los perros a lo largo de milenios, pero nadie sabe realmente por qué esta relación entre perros y humanos nos hace sentir tan bien al estar junto a ellos. ¿Es sólo porque nos gusta acariciarlos, o hay algo más? La pregunta realmente es: ¿Hay algo más, bajo la piel, en la relación entre perros y humanos? Creemos que hay algo más«.
El sistema digestivo humano es el hogar de más de 500 tipos diferentes de bacterias, tanto «buenas» como «malas». Los probióticos, a menudo nos referimos a ellos como bacterias ‘útiles’ o ‘buenas’, ayudan a mantener sano el intestino y ayudan en la digestión de los alimentos, también se cree que ayudan al sistema inmunológico. Alimentos como el yogur son buenos como suplementos, porque pueden ayudar a mejorar los probióticos del cuerpo.
El doctor Kelly, junto con investigadores de la Universidad de San Diego, investigarán si vivir con un perro favorece el crecimiento de microorganismos positivos en el intestino humano, al menos los suficientes como para mejorar la salud física y mental en los adultos mayores. «Esencialmente queremos averiguar, si un perro actúa como el efecto de los probióticos de un yogur«, dijo.
La investigación existente muestra que los perros y sus dueños comparten gran parte de las mismas bacterias intestinales. Además, algunos estudios han demostrado que los perros mejoran el sistema inmunológico de los niños, reduciendo el riesgo de enfermedades incluyendo asma y alergias. Los científicos creen que los gérmenes caninos podrían tener efectos similares a los yogures probióticos, que dan a la gente una dosis de bacterias «buenas», aumentando la salud intestinal.
Los voluntarios del estudio deberán ser tener 50 años o más, buen estado de salud, que no hayan tomado antibióticos en los últimos seis meses, y que no hayan vivido con un perro durante al menos seis meses.