El verano es la época de las siestas y los días de piscina. Y aunque no suele ser recomendable hacer las dos cosas al mismo tiempo, se pueden hacer excepciones con perritos muy lindos que llevan gafas de sol. Especialmente si el cachorro es un pug que ronca…
A todos los cachorros les encanta una buena piscina para bebés. Es el tamaño perfecto para que ellos consigan estar un poco húmedos sin tener que esforzarse en nadar.
En el caso de este pug en particular, su piscina es algo pequeña para jugar, aunque tiene el tamaño perfecto para una siesta bajo el sol. El pequeño está completamente relajado, simplemente a remojo y roncando bajo sus brillantes gafas de sol rojas, hasta que de repente se despierta con un sobresalto… ¡Es una de las escenas más divertidas de éste verano!