Dependiendo de donde vivas, es posible que hayas mirado por la ventana y hayas visto un ciervo o un pavo cruzar la carretera. Cuantos más seres humanos invaden tierras vírgenes, menos espacio dejamos para que la vida salvaje prospere.
Cuando era niño, vi como una zona verde y llena de árboles que tenía frente a mi casa se convirtió en casas y en una calle concurrida. De repente, no había lugar para la vida salvaje.
Me sorprendió encontrar todo tipo de animales que se escondían en mi patio trasero o tomaban el sol en el porche. No creo sin embargo, que nunca estuviera tan sorprendido como Kathy Inman.
Era un día aparentemente normal, hasta que Kathy miró por la ventana y vio a una criatura descansando en el porche.
Dio unos golpecitos en el cristal y, cuando la criatura se volvió a mirarla, ¡no pudo creer lo que estaba viendo!
Desplázate hacia abajo para averiguar qué vio Kathy en el porche ese día, y haznos saber lo que piensas del impactante visitante en los comentarios.
Cuando Kathy Inman (residente en Utah, Estados Unidos) miró la parte delantera de su porche un día, vio algo extraño.
Pensó que la bola de pelo tomando el sol podría ser el perro de un vecino que estaba fuera de su control.
Dio unos golpecitos en el cristal para llamar la atención del animal y, cuando lo vio casi no lo podía creer.
Un gran puma la estaba mirando a ella…
El perezoso puma, sin inmutarse por la presencia de la mujer, volvió a su siesta mientras Kathy se había quedado aturdida.
Finalmente llamó a las autoridades para hacerles saber que había un puma en el barrio.
Rhett Riding, vecino de Kathy, captó la presencia del puma y salió para documentar la emoción.
En su mayor parte, sin embargo, no había mucho que ver.
El gran puma durmió durante horas en el porche delantero, para diversión de todo el vecindario.
Todo el mundo salía a escondidas para contemplar el raro avistamiento.
Tras un tiempo los oficiales de control de animales se presentaron con una pistola tranquilizante.
Se acercaron cuidadosamente hasta el soñoliento puma, pero el interesante día no terminó ahí.
¡El puma se escapó e hizo que el equipo de control de animales iniciara una persecución por el barrio durante aproximadamente una hora!
Finalmente, agotado, el puma cedió a los efectos del tranquilizante y se durmió de nuevo.
A la mañana siguiente, los oficiales de control de animales lo llevaron hasta una agradable zona abierta, lejos de los espectadores de la ciudad.
Con mucho entusiasmo saltó de la camioneta y se echó a correr para encontrar su próximo lugar de descanso.
¿Qué harías si vieras un puma como éste bajo tu ventana?