Una chica que una vez usó una pelota de baloncesto para poder moverse después de perder las dos piernas en un accidente es ahora una inspiración para millones de personas después de convertirse en campeona de natación paralímpica.
Qian Hongyan saltó a la atención mundial en 2005, cuando se publicaron unas fotos de ella en las que se veía cómo utilizaba una pelota de baloncesto para equilibrarse mientras ella se movía.
La joven, de Yunnan, suroeste de China, tenía las dos piernas amputadas después de un accidente en el que casi pierde su vida cuando ella tenía sólo cuatro años de edad.
Pronto fue apodada como ‘Basketball Girl’ (chica pelota de baloncesto o chica baloncesto) por el uso de la pelota como los miembros suplentes, años más tarde volvió a ser centro de atención después de convertirse en campeona nacional en los Juegos Paralímpicos Nacionales, en la competición de Natación de 2009.
Qian añadió una medalla de oro en la final de 100 metros braza en Juegos Paralímpicos del año pasado, en la provincia de Yunnan.
Después de su accidente, el abuelo de Qian cortó una vieja pelota de baloncesto para reemplazar sus piernas, y para que ella lo utilizara junto a unos soportes de madera con asas para moverse.
Su pobre familia no tenía dinero para el tratamiento, pero cuando las imágenes de su situación se difundieron en todo el mundo, pronto llegaron las donaciones y Qian viajó a Beijing para poder tener unas piernas protésicas cuando ella tenía 10 años de edad.
Sin embargo su familia seguía siendo pobre, y no podían permitirse el lujo de mantener a Qian en la escuela, así que se enfrentó de nuevo a un futuro sombrío.
Sin embargo, a los 11 años, se negó a aceptar sus difíciles circunstancias y se unió a un equipo de natación local – creado específicamente para personas con discapacidad.
Gracias a su gran determinación, Qian se convirtió en campeona nacional de natación en unos pocos años, ganando medallas de oro y plata en los Juegos Paralímpicos Nacionales en 2009.
En 2010, añadió dos platas más a su palmarés y una de bronce en la fase de clasificación para los Paralímpicos en 2011.
Tras no poderse calificar para el equipo, se tomó un descanso de este deporte, pero regresó ganando más medallas, incluyendo el oro en los Juegos Paralímpicos de Yunnan del año pasado.
Qian ha demostrado que todo es posible y es una inspiración para todo el mundo – para las personas con discapacidad y para los que no la tienen.
