Para muchos, ir al circo es un evento nostálgico y mágico. Los gimnastas parecen desafiar la gravedad, mientras que los payasos hacen que el público se parta de la risa. Es divertido para todo el mundo.
Bueno, para casi todo el mundo.
Cada vez más personas van detrás de lo que sucede detrás de los circos para revelar lo que realmente sucede entre bastidores después de cerrar las cortinas por la noche. En muchos casos, los animales están metidos en jaulas, encadenados al suelo, y se les maltrata – todo en nombre del entretenimiento.
La exposición de estas tendencias arcaicas no están sentando bien al público, y poco a poco, las cosas están empezando a cambiar.
Cuatro elefantes que han pasado toda su vida cautivos para ser mostrados al público del circo Rambo en la India han sido finalmente liberados de sus jaulas.
Después de años de abusos, los gentiles gigantes finalmente están siendo relevados de sus antiguas vidas gracias al equipo de rescate formado por los valientes de Wildlife S.O.S.
Sigue leyendo para descubrir cómo los elefantes, conocidos como las «Cuatro Preciosas», están ahora experimentando la libertad por primera vez, y haznos saber lo que piensas de su historia en los comentarios. ¡Gracias!
Muchos circos han estado explotando animales para fines de entretenimiento durante años.
Elefantes, tigres, leones y osos pasan por horas de agotadoras sesiones de entrenamiento, a veces dolorosas, sólo para permanecer encerrados en una jaula después de la actuación.
Goldie, Sylvie, Pearl y Ruby fueron sometidas a dicho tratamiento por sus antiguos propietarios.
Durante décadas, fueron descuidadas y obligadas a actuar.
Wildlife S.O.S, una organización benéfica sin fines de lucro dedicada al bienestar de los animales de la India, intervino para detener el abuso.
Sin embargo, no fue una tarea fácil.
«El último rescate de las ‘Cuatro Preciosas’ es uno de nuestros rescates más peligrosos, agotadores y complicados hasta la fecha«, explicó Wildlife S.O.S en su página Facebook.
Los manifestantes estaban afuera gritando y amenazando a los equipos de rescate.
El rescate duró 15 horas y requirió de mucha presencia policial.
Los flashes intermitente de las cámaras, los gritos de los manifestantes, y la desconfianza general de los seres humanos agitaron a los elefantes tanto que casi se liberaron de sus cadenas.
A pesar del caos, los equipos de rescate continuaron su trabajo.
Con el fin de hacer más fácil que los elefantes entraran en los camiones, los equipos de rescate crearon rampas de tierra con una retroexcavadora.
Afortunadamente, fueron capaces de calmar a los elefantes lo suficiente como para evitar una estampida.
Por último, estaban en su camino hacia la libertad y seguridad.
Las «Cuatro Preciosas» llegaron al santuario y, finalmente, comenzaron a recibir la atención que tan desesperadamente necesitaban.
Un veterinario de gran experiencia, el Dr. Yaduraj visitó el lugar para cuidar de las patas de los elefantes que habían sido olvidadas durante décadas.
Poco a poco, los elefantes comenzaron a adaptarse a su nuevo entorno.
«Los árboles son muy emocionante para ellos y ahora mismo, mientras hablamos, esta «pandilla de niñas» están ocupadas arrancando hojas y rascándose con los árboles», dijo el equipo de rescate en su página de Facebook.
«Después de toda una vida de miseria y abusos, las «Cuatro Preciosas» finalmente están comenzando a entender el verdadero significado del amor y la empatía«, dijo la organización.
¡Les deseamos la mejor suerte y que disfruten de su segunda oportunidad en la vida!
