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Un granjero ruso encuentra este extraño gatito en su establo… Y resultó ser mucho más

Un granjero ruso encuentra este extraño gatito en su establo... Y resultó ser mucho más

Cuando un agricultor de Rusia estaba haciendo una ronda por su propiedad, se encontró con cuatro pequeñas bolas de pelusa que no se parecían a nada que hubiera visto antes.

No pudo identificar a las criaturas y qué tipo de ayuda podrían necesitar, así que llamó a la reserva natural de Daursky. Poco sabía que acababa de comenzar un viaje que cambiaría la vida de estos animales…

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Cuando un agricultor ruso encontró cuatro gatitos algo extraños en su granero, sus ojos todavía no se habían abierto. Parecía que iban a necesitar mucha ayuda para que pudieran sobrevivir.

Llamó a la reserva natural de Daursky. La reserva rápidamente identificó a los animales como gatos de Pallas, también conocidos como manuls (Otocolobus manul), una especie rara de gatos salvajes que es nativa de Asia Central.

Los manuls son del mismo tamaño que los gatos domésticos, pero hay algunas diferencias importantes. Su cuerpo es más robusto, sus patas son más cortas, y su piel es más gruesa para poder sobrevivir al duro clima en el que habitan. Sus caras son más anchas y las orejas son más planas.

El personal de la reserva decidió comprobar si los dos gatos domésticos que tenían serían capaces de amamantar a los bebés. Por suerte, los gatos les dieron refugio y los cuidaron como propios, salvando sus vidas. Los gatitos comenzaron a crecer, y el personal de la reserva comenzó a enamorarse de ellos.

Los gatos prosperaron en la reserva. Sus cuidadores sabían cuál sería el siguiente paso. Por triste que fuera decirles adiós, enviarían a estos gatitos al medio natural, de vuelta al lugar al que pertenecían.

En su primer invierno solos en la naturaleza, los manuls perdieron los collares que en la reserva les habían puesto para realizar un seguimiento de su progreso. También perdieron mucho peso.

Al final terminaron llevándolos de vuelta a la reserva durante el resto del invierno, y los pusieron en libertad de nuevo en la primavera, cuando podrían adaptarse más fácilmente.

Esta vez, se aclimataron bien en su nuevo entorno.

Ahora los manuls han vuelto a su hábitat natural y prosperan.

Estos gatos únicos están a salvo en su hábitat natural, todo gracias a la reserva y a los propios y maravillosos gatos.

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