Una noche, el fotógrafo Joshua Gold fue a realizar fotografías al abandonado hospital Leonard de Nueva York, y pensó que estaba completamente solo. Mientras se movía a través del edificio en ruinas, de repente oyó algo como un llanto procedente de la tercera planta.
Sonaba como la cría de un animal pidiendo ayuda a gritos.
Joshua fue rápidamente a investigar, pero al principio no podía localizar la fuente del llanto.
A pesar de que ya se había puesto el sol, Joshua fue a por herramientas para abrir conductos de calefacción y continuar la búsqueda del animal que necesitaba ayuda. Alrededor de las 3 de la mañana regresó con una escalera… y finalmente encontró el llanto del pequeño.
Un pequeño gatito miraba hacia él, completamente atrapado y desesperado para que alguien le ayudase.
Joshua fue capaz de rescatar a un gatito de 4 semanas de edad, que parecía muy sorprendido de verlo…
… pero también bastante excitado.
Joshua llamó al pequeño individuo Leonard, en honor al hospital donde lo había encontrado, y se lo llevó para darle una buena comida y unos mimos que tanto necesitaba.
Si Joshua no se hubiera tomado ese tiempo y esa energía para encontrar y rescatar al pobre Leonard, nadie habría lo habría encontrado en ese lugar abandonado.
La acción de Joshua simplemente demuestra que un pequeño acto de bondad puede tener un gran impacto.