Romario Dos Santos Alves, de 25 años de edad, culturista amateur de Brasil, se enfrenta a una serie de problemas de salud después de convertirse en «adicto» a las inyecciones de aumento muscular conocidas como Synthol – una mezcla de aceite, alcohol y lidocaína – en un intento para obtener enormes bíceps, al estilo del conocido personaje de cómic «Hulk». De hecho así lo llaman.
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«A veces los niños se ponen delante de mí y me dicen que me ven como al Increíble Hulk y quieren abrazarme y hacerse una foto conmigo. Me gusta mucho saber que modelé mi cuerpo como el increíble Hulk«, dijo Alves dije Barcroft TV.
Alves comenzó a notar que las agujas que utilizaba para las inyecciones ya no penetraban su piel debido a la dureza de sus músculos. Así que compró agujas creadas específicamente para toros.
La dureza muscular era debido a la solidificación del aceite en sus bíceps. Los médicos dijeron que habría que amputarle a Alves los dos brazos si quería seguir viviendo.
«Recuerdo que el médico me dijo que tendrían que amputarme ambos brazos. Me dijeron que todo en mis brazos, todos mis músculos, eran rocas. Era eso o cortar todos mis músculos«, dijo Alves a Barcroft TV.
Por suerte para Alves (al menos de momento), el día que le iban a realizar la operación su médico le hizo una tomografía axial computarizada y determinó que la amputación no era necesaria. Alves dice que no ha tomado la sustancia desde 2013, pero todavía siente el deseo de utilizar sustancias para mejorar su masa muscular.