Los arqueólogos han hecho un descubrimiento fascinante en la reserva Menominee en Wisconsin (EEUU): una pequeña olla de barro.
Al observar la imagen de abajo, no se puede saber lo que hace que el descubrimiento sea tan especial. Pero es algo que ha estado enterrado durante 800 años.
Cuando abrieron la olla, se encontraron semillas en su interior. Según los expertos, se trata de semillas de una especie extinta de calabaza llamada squash.
Los estudiantes de Winnipeg, la capital de la provincia de Manitoba, Canadá, tuvieron la oportunidad de estudiar estas semillas de 800 años de antigüedad y al final, tomaron la decisión de plantar alguna de ellas para ver qué pasaba.
¡Lo creas o no, algo creció!
Llamaron a estas calabazas «Gete-okosomin», lo que significa «grandes y viejas squash» en el idioma Menominee.
Ahora, el objetivo es cultivar estas calabazas y evitar que se extingan de nuevo.
Es cierto que es sólo una especie simple de squash. Pero hay que admitir que la forma en que regresó a nuestro mundo moderno es absolutamente increíble. ¿No te parece?