Bella tiene 11 años y está en quinto grado. Su mejor amigo es un gran danés llamado George que pesa 59 kilos y que ha cambiado su vida de la mejor manera posible.
Cuando Bella tenía sólo 2 años y medio, fue diagnosticada con el síndrome de Morquio. Se trata de una enfermedad genética muy rara que ataca a los huesos, acorta la vida útil, y se traduce en una amplia gama de problemas de salud. Durante la mayor parte de su vida, Bella no ha podido caminar por su cuenta y ha necesitado muletas o una silla de ruedas. Pero en 2015, todo cambió.
Bella y su madre, Raquel, visitaron el Service Dog Project para encontrar un compañero canino para Bella – uno que podría hacer la vida un poco más fácil para Bella y su familia. Si bien la mayoría de los perros ignoraron la mirada de Bella y le prestaron poca atención, con George fue diferente – estuvo interesado, curioso, amable y atento. Estaba claro que desde ese día los dos comparten un vínculo muy especial, y George se fue a casa con ellos ese día.
Desde que George y Bella están juntos, algo increíble ha ocurrido – y su historia se ha hecho rápidamente viral.
Siga leyendo para conocer a estos dos amigos maravillosos…
En febrero de 2007, el médico de Bella la envió a un especialista en genética por su crecimiento deficiente. A la edad de 2 años y medio, Bella fue diagnosticada con el síndrome de Morquio – una enfermedad degenerativa progresiva que afecta al crecimiento óseo.
Los padres de Bella, Rachel y Ed, se sorprendieron con el diagnóstico. Ella tiene un camino difícil al tener por delante entre 30 y 50 cirugías. Rachel y Ed están compartiendo la historia de su hija con la esperanza de hallar una cura.
Cada caso de síndrome de Morquio es diferente, lo que hace que no haya una forma de actuar común. Bella vive con mucho dolor y se apoya en muletas y/o en una silla de ruedas para caminar durante la mayor parte de su vida.
En 2015, su vida mejoró drásticamente para esta increíble niña. Bella conoció a George, un gran danés, y los dos formaron un vínculo inmediato.
La mamá de Bella dice que cuando visitaron el Service Dog Project, George era el único perro que mostró interés en ella.
Desde que conoció a George, Bella se ha quitado sus muletas. George va felizmente a todas partes con ella, guiándola a través de la escuela y emprendiendo cualquier actividad que ella necesita. «Él me ayuda a caminar«, dice ella. «Me inclino sobre él como una muleta«.
Vea a Bella y George en este emotivo vídeo:
La historia de Bella y George se ha hecho viral. No sólo es verdaderamente conmovedora, sino que demuestra el poder curativo de los animales, no importa que sean grandes o pequeños.