Científicos: La Tierra en peligro por una nueva cepa de seres humanos resistentes a los hechos

Científicos: La Tierra en peligro por una nueva cepa de seres humanos resistentes a los hechos

Científicos han descubierto una nueva y potente de cepa de seres humanos resistentes-a-los-hechos que amenazan la capacidad de la Tierra para sustentar la vida, informa un nuevo y aleccionador estudio.

La investigación, llevada a cabo por la Universidad de Minnesota, identifica una cepa virulenta de seres humanos que son prácticamente inmunes a cualquier forma de conocimiento verificable, dejando a los científicos perdidos en cuanto a cómo combatirlos.

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«Estos humanos parecen tener todas las facultades necesarias para recibir y procesar información«, dijo Davis Logsdon, uno de los científicos que contribuyeron al estudio. «Y, sin embargo, de alguna manera, han desarrollado defensas que, pese a todos los intentos y propósitos, hacen que sus facultades se encuentren totalmente inactivas.»

Lo más preocupante, dijo Logsdon, es que «a medida que los hechos se han multiplicado, sus defensas contra esos hechos se han hecho más potentes.»

Aunque los científicos no comprenden claramente los mecanismos que impiden que los humanos sean tan resistentes a la absorción de datos, tienen la teoría de que la cepa puede haber desarrollado la capacidad de interceptar y descartar la información que les llega desde el nervio auditivo hasta el cerebro. «Las funciones normales de conciencia humana han sido completamente anuladas«, dijo Logsdon.

Al tiempo que reafirma las evaluaciones sombrías del estudio, Logsdon mantiene la esperanza de que la amenaza de los humanos resistentes-a-los-hechos podría mitigarse en el futuro. «Nuestra investigación es muy preliminar, pero es posible que se hagan más receptivos a los hechos y la realidad una vez que estén en un entorno sin comida, agua u oxígeno«, dijo.

El artículo original fue escrito por Andy Borowitz para New York Times. Andy Borowitz es el cómico que más ha vendido y el autor que ha escrito para The New Yorker desde 1998.

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