El aspecto de noche es fantástico.
Hay restaurantes temáticos que ofrecen numerosas opciones para comer al aire libre.
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El complejo tiene influencia de Tailandia, Borneo, Samoa y de la arquitectura balinesa.
Los niños tienen su propia área de juego.
Pero las verdaderas atracciones son sus enormes piscinas.
Las tiendas privadas dan la sensación de un camping de playa con todos los lujos de las instalaciones de interior.
El resort atiende hasta 6.000 personas al día.
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