No te puedes imaginar lo que pueden hacer dos pastillas de lavavajillas con tu lavadora, el truco es simple e ingenioso.
El objeto de la lavadora está claro, es hacer que la ropa quede limpia. ¿Pero cuánto hace que no limpias la propia lavadora? Te dejamos a continuación 6 sencillos trucos que harán que tu lavadora esté perfecta para que siga dejando tu ropa aún más limpia durante todo el tiempo que sea posible.
1. Lavar el tambor de la lavadora
Aunque el tambor parece ópticamente limpio, existen muchos pequeños bordes y esquinas que son maravillosos para que algunos gérmenes puedan instalarse. El mejor truco sin embargo, es hacer un lavado sin ropa cada pocos meses con dos pastillas de lavavajillas a 60° C. Esto mata los gérmenes más obstinados y disuelve los depósitos de cal.
2. Hacer algo contra el mal olor
¿Te ha ocurrido alguna vez que al abrir la lavadora olía muy mal? Este es un signo de que ha crecido moho. Tienes que abrir la puerta siempre cuando el equipo termine el ciclo de lavado. Para que el aire circule y «respire» la máquina. Así el olor (y el moho) desaparece.
3. Limpiar el filtro
En realidad, el filtro de partículas se utiliza para proteger la bomba de la máquina. Sin embargo, éste puede obstruido con restos de tela, pañuelos o monedas. Por lo tanto se debe limpiar con regularidad. Se puede encontrar detrás de una tapa protectora en la parte inferior de la lavadora. Sin embargo, antes de empezar, se recomienda poner una toalla debajo de la tapa para mantener el desorden bajo control. Si no lo encuentras, busca en el manual.
A continuación, saldra una pequeña cantidad de agua sucia, lo que es bastante normal. Asegúrate de nuevo con los dedos para ver si está todo muy limpio y no hay nada pegado antes de cerrar el pequeño depósito.
4. Limpiar la goma de la puerta
Si la goma está sucia tu ropa puede ensuciarse al sacarla de la lavadora. Esta goma es fundamental porque asegura que el agua no se escapa del bombo pero al mismo tiempo es un caldo de cultivo para gérmenes y bacterias. El agua estancada en ella puede producir moho. No permitas que la suciedad y la mugre se acumulen ahí. Limpia la goma antes de cada lavado para asegurarte de que tu ropa termina perfectamente.
5. Limpiar la caja del detergente
A menudo el detergente que no se ha utilizado durante el proceso de lavado se queda acumulado en este compartimento. Esto hará que el espacio se quede húmedo y se creará moho más rápidamente. Lo mejor es limpiar este compartimento con un cepillo de dientes para llegar hasta el fondo. Comprueba en el manual de instrucciones cómo extraer el compartimento de la lavadora. Se tarda unos minutos pero notarás una gran diferencia en tu ropa.
6. Presta atención al detergente correcto
Ya sabes que en el supermercado hay una gran variedad de detergentes para lavadoras. Si te preguntas cuál es el adecuado para la tuya. Hay una sencilla regla, los detergentes líquidos propician la aparición de moho por lo que recomendamos usar detergentes en polvo.
Estos simples trucos te ayudarán a mantener tu lavadora en una forma óptima. Así te ahorrarás en el futuro el dolor de una reparación y además tu ropa lo notará.