Comer un gran plato de ensalada no sólo es bueno para ti – ¡además te hace sentir bien!
Además de estar lleno de alimentos que tu cuerpo necesita para mantenerse saludable, es una de las comidas principales para las personas que han optado por no comer productos cárnicos.
Dado que los vegetales no son conscientes de si están siendo devorados o no, hace que no nos sintamos mal.
Bueno, al parecer, varios científicos de la Universidad de Missouri han encontrado evidencias que sugieren que las plantas realmente podrían sentir cuando están siendo comidas. De hecho, la evidencia sugiere que los vegetales en realidad pueden escucharlo.
¿Te preguntas cómo es posible? Todo tiene que ver con las vibraciones que las plantas pueden sentir y a las que pueden responder.
Echa un vistazo a continuación a los detalles de su fascinante investigación. ¡Nunca volveré a ver a lechuga de la misma forma!
¡Escuchen, amantes de los vegetales! Una nueva evidencia ha salido a la luz que hará que mires a tu plato de ensalada con un poco más de simpatía.
Aunque podemos pensar que los vegetales no tienen ni idea de cuando estamos comiéndonoslos, investigadores de la Universidad de Missouri pueden haber dado la vuelta a esa teoría.
Estos científicos han encontrado que las plantas pueden identificar diferentes ruidos – incluyendo los sonidos de cuando ellas son mordidas – y tratar de defenderse en consecuencia.
Heidi Appel, del Colegio de Agricultura de la Universidad de Missouri, explica que las plantas responden a las diferentes energías acústicas dependiendo de cómo les afecta.
«Hemos encontrado que ‘las vibraciones alimenticias’ generan cambios de señales en el metabolismo de las células de las plantas, creando productos químicos más defensivos que pueden repeler los ataques de orugas«, explicó a Daily Mail.
Llevó a cabo su investigación sobre este fenómeno con Rex Cocroft, profesor en la División de Ciencias Biológicas.
Comenzaron mediante la colocación de orugas en plantas de col para que se alimentaran.
Entonces registraron ‘las vibraciones alimenticias’ de las orugas y las reprodujeron a algunas de las plantas, mientras que a otras sólo las dejaron en silencio.
Cuando más tarde soltaron a las orugas que se alimentan de los dos grupos de plantas, se encontraron con que las plantas que había escuchado las vibraciones producidas anteriormente producían más aceite vegetal, que las orugas definitivamente no les gusta.
Esto significa que las plantas eran capaces de saber cuando estaban siendo comidas y trataban de defenderse en consecuencia.
Esta evidencia parece apoyar que las plantas son capaces de responder a los ataques de manera similar a como lo hacen los animales, aunque todavía hay mucho que aprender acerca de cómo se detectan esas vibraciones.
Así que de una manera extraña, las plantas parecen saber cuando están siendo atacadas o están siendo comidas.
Sin embargo, esta investigación ofrece algo más que puede hacer que te sientas mal por comer una ensalada.
El hecho de que las plantas puedan ser capaces de defenderse de las plagas, cuando se lo solicita, podría dar lugar a una mejora en la seguridad en la agricultura.
Independientemente de cómo se mire la evidencia, es muy bueno pensar que las plantas pueden tratar de protegerse a sí mismas como hacen los animale – ¡a pesar de que podría hacernos sentir un poco culpables cuando se los comen!