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Esta maestra lleva un extraño vestido blanco el último día de clase. Espera a ver… la falda

Esta maestro lleva un extraño vestido blanco el último día de clases. Espera a ver... la falda

Esta maestra lleva un extraño vestido blanco el último día de clase. Espera a ver... la falda

Enseñar es uno de los trabajos más importantes a los que una persona puede dedicarse. No es fácil tratar con un montón de niños para que atiendan en clase, algo que yo aprendí del modo más duro cuando fui profesor sustituto en la universidad.

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Por supuesto, todo el caos vale la pena cuando se ven como las dulces caras se entusiasman con un tema nuevo o descubren una nueva pasión. Sin esos increíbles maestros que guían y animan a los niños, nadie tendría la oportunidad de llegar a ser lo que realmente queremos ser en la vida.

ShaRee Castlebury, una maestra de primer grado en Lawton (EE.UU.), es sin duda una de esas maestras que realmente hacen un esfuerzo adicional para sus estudiantes. Cuando el año escolar llegó a su fin, sabía que quería hacer algo especial para recordar a cada uno de sus preciosos y pequeños estudiantes. Como dijo a su periódico local, The Lawton Constitution: «Me enamoré de ellos y entonces quise hacer algo para aferrarme a ellos.»

La solución creativa de ShaRee: ¡dejar que sus estudiantes decorasen un vestido blanco con sus increíbles obras de arte!

ShaRee fue inspirada por otros profesores que hicieron algo similar con edredones, pero como ella no puede coser, se propusó una lluvia de ideas y ésta fue la idea ganadora.

Sus estudiantes estaban más que dispuestos a ayudar a diseñar su vestido, y llegaron con lápices y marcadores de colores para elaborar sus garabatos especiales.

ShaRee vistió con orgullo el fantástico vestido en el último día de clase y ya planea que sea una actividad anual, llenar su armario con vestidos un año tras año.

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También espera llevar el vestido en los grandes momentos en la vida de los estudiantes a medida que continúan sus enseñanzas, al igual que sus graduaciones de 5º grado.

¡Quién sabe, tal vez incluso en sus graduaciones de secundaria!

La simpática maestra lucirá el vestido el primer día de clase del próximo año, por lo que sus chicos se sentirán «reconfortados y queridos» tan pronto como entren por la puerta. ¡También tendrán todo el año para mirar hacia adelante y pensar en la próxima elaboración que harán a su próximo vestido!

La parte trasera del vestido cuenta con la firma de cada estudiante y el año en que asistió a su clase.

¡Asegúrate de COMPARTIR este hermoso recuerdo con tus amigos y familia!

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