Este niño de tres años llamado Yahya El Jabaly, ahora puede ser capaz de experimentar algo que sus padres nunca soñaron que podría suceder: una vida normal.
Tal y como informa el Daily Mail, Yahya nació con deformaciones faciales graves después de unas complicaciones prenatales que impidieron que los huesos de la cara se fusionaran correctamente. Sin ojos, sin mandíbula superior, y con un agujero en lugar de nariz, Yahya tenía además el riesgo de otros problemas médicos. El pequeño era un paria en el pequeño pueblo de Marruecos donde vivía.
Sus padres lo mantuvieron alejado de los demás tanto como era posible, por temor a la reacción que tendrían hacia su hijo, cuya falta de paladar superior hacía que sólo se pudiera comunicar mediante gruñidos.
Luego vino el post de Facebook que lo cambió todo.
Un amigo de la familia escribió acerca de los problemas de Yahya, pidiendo ayuda a los mejores médicos del mundo. El post llamó la atención de Fátima Baraka, que nació en un pueblo cercano, pero que ahora vive en Melbourne.
Fátima decidió buscar un cirujano que estuviese dispuesto a ayudar a Yahya, y encontró a Tony Holmes, un cirujano reconstructivo de Melbourne.
Fátima trajo a la familia de El Jabaly a Melbourne para la complicada cirugía de 18 horas que transformaría la cara de Yahya.
Después de determinar que Yahya era un buen candidato para el procedimiento, un equipo de cirujanos trabajaron en turnos para la remodelación de los huesos de la cara de Yahya, la creación de una nueva nariz y tratar de unir los huesos de la cara.
Durante la cirugía, Yahya perdió cerca de la mitad de la sangre de su cuerpo y tuvo su cerebro fuera de su cráneo.
«Creo que ésto es casi tan difícil como parece. Un grado de dificultad de 9.5 de un máximo de 10«, dijo el Dr. Holmes a los periodistas locales, y agregó: «Creo que todos tenemos derecho a tener un aspecto humano y este chico no parece humano«.
Aunque la cirugía se realizó en diciembre de 2014, la recuperación de Yahya fue bien y se dio a conocer recientemente su nueva cara.
Los médicos dicen que todavía necesitará más procedimientos en la nariz, así como la adición de unos ojos prostéticos.
Sin embargo, ellos mantienen la esperanza de que Yahya puede aprender a hablar y que progrese desde la cirugía – él está aprendiendo a caminar -, lo que dice mucho acerca de lo que el procedimiento cambió su vida.
El Dr. Holmes señala que los padres de Yahya se vieron desbordados de alegría cuando vieron los resultados de la cirugía.
«Los riesgos de la operación eran grandes, pero creo que ha valido la pena para que pueda tener una vida decente«, dijo.
Fátima, que dice que Yahya «entró en su corazón» poco después de que ella lo conociera, es optimista sobre el progreso del niño y el éxito de la cirugía.
«Él es un niño muy inteligente, tiene mucho potencial, no hay razón para que no tenga un futuro bueno, brillante y saludable«, dijo.